La comunidad internacional está gravemente afectada por el Coronavirus, conocido como COVID-19. Esta pandemia está provocando una crisis sanitaria, económica y social con consecuencias dramáticas. Europa sigue siendo el principal foco de propagación del Coronavirus, con un elevado número de casos confirmados y de fallecimientos.

Actualmente, el avance de la pandemia en las nueve Regiones Ultraperiféricas (RUP) es muy preocupante debido al carácter excepcional del COVID-19 y de la situación específica de nuestras regiones. El número de casos no deja de aumentar en los últimos días y nuestros territorios necesitan reforzar su capacidad de organización y de gestión, de manera contundente, para poder hacer frente a un considerable flujo de pacientes.

Una de las medidas de protección adoptadas para frenar la propagación de esta pandemia es el cierre o la reducción drástica de las conexiones aéreas entre el continente y nuestros territorios, así como el confinamiento de la población.

Me gustaría expresar toda mi solidaridad con los profesionales sanitarios que trabajan día y noche para ofrecer la atención necesaria a las personas afectadas por el virus. Asimismo, acojo con satisfacción las primeras medidas y acciones emprendidas por las autoridades europeas y nacionales. Agradezco a los presidentes de las regiones y colectividades territoriales la labor que están llevando a cabo diariamente para frenar la pandemia y prestar un importante apoyo al sector sanitario, económico y social.

Una vez más, las Regiones Ultraperiféricas están convencidas de que la solidaridad es la única vía para ganar esta batalla.