Saint-Martin es una isla binacional de una superficie total de 87 km² ubicada en la parte norte del arco antillano y rodeada por el océano Atlántico y el mar Caribe. De acuerdo con el Tratado de Concordia, desde 1648 la isla se divide entre la parte bajo soberanía francesa en el norte (56 km²) y la parte bajo soberanía holandesa en el sur (31 km²) mediante una frontera simbólica y abierta. Además, pertenecen a la isla dos islotes deshabitados: Tintamarre, con una superficie de 1.2 km2 y ubicada a 3 km al nordeste, y Pinel, una isla muy pequeña de 0,0115 km2 ubicada a 170 metros al este. La ciudad principal del lado francés es Marigot, ubicada en la costa oeste.
Situada a unos 7000 km de la Europa continental, Saint-Martin es una de las regiones francesas más cercanas al continente americano y, por lo tanto, cuenta con una ventaja geoestratégica dentro de su cuenca. La isla también pertenece a un área geográfica llamada «Islas de Sotavento», que incluye Anguila, la isla vecina más cercana, San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda, Montserrat y las Islas Vírgenes.
El último censo, de 2014, indica que la población en el lado francés ronda los 35.107 habitantes. La isla es un verdadero «crisol», pues acoge a más de 101 nacionalidades y tiene un marcado carácter multilingüe (principalmente inglés, francés y español).
Saint-Martin tiene un clima tropical con temperaturas que oscilan entre los 27° y 32°. La estación seca se extiende, por lo general, de febrero a abril, y la estación lluviosa, que corresponde a la temporada de huracanes, se extiende desde junio hasta noviembre. En septiembre de 2017, Saint-Martin fue duramente golpeado por el huracán Irma, el ciclón más poderoso jamás registrado en el Caribe.
En 2007, tras el referéndum expresado a favor del artículo 74 de la Constitución francesa, Saint-Martin (antigua comuna de Guadalupe) se convirtió en una Collectivité d’Outre-mer. Por lo tanto, ejerce todas las competencias de la comuna, el departamento y la región, así como las transferidas por el Estado miembro.
Además, Saint-Martin también se caracteriza por su singularidad institucional a escala europea, con dos estatutos europeos distintos: en el lado norte, una región ultraperiférica (RUP) y en la parte sur, un país y territorio de ultramar (PTOM).
El sector del turismo es la columna vertebral de la economía local. Incluye una variedad de servicios relacionados con la industria de la hostelería y la restauración, los sectores de cruceros y yates y otros tipos de actividades turísticas. Por otro lado, las actividades agrícolas, ganaderas y de pesca representan una parte menor del sector económico, las cuales, no obstante, vías de reestructuración para maximizar su potencial. La estructura empresarial se compone principalmente de pymes.
Las ventajas naturales y geográficas de Saint-Martin constituyen una palanca importante en favor del desarrollo socioeconómico de la isla, permitiendo también la aparición de nuevos nichos de actividades.